La idea de crear vehículos eléctricos nació en el mercado automotriz más grande del mundo: China. Y desde ahí, la idea se expandió mundialmente: Holanda, Alemania, Francia y Noruega son quienes llevan la delantera en este ámbito. Sin embargo, los autos eléctricos en Chile marcan cada vez más presencia. Por ejemplo, en 2017, Chile y Noruega firmaron un acuerdo en electromovilidad. En él, el país nórdico se comprometió a prestar soporte y asistencia técnica al desarrollo de los autos eléctricos en Chile. Una especie de “consejero” que respondería las interrogantes del tema en nuestro territorio. 

Así, las normas de descontaminación atmosférica impulsadas por el gobierno de ese entonces y los cambios en este ámbito obligaron a las marcas del mercado involucrado a adaptarse. Nissan, por ejemplo, tiene el modelo LEAF, un auto con cero emisiones y que puede alcanzar los 30 kWh. Además de ser más silencioso, su fabricación proviene de telas, electrodomésticos y parachoques reciclados, entre otros materiales. 

Por otro lado, BMW ofrece el i3 con 60 Ah (amperio-hora), el cual tiene una autonomía constante de 130 km. Pero también, existe el BMW i3 con 94 Ah, el cual asegura una autonomía de hasta 200 km. El auto entero se caracteriza por su comodidad y por ser también otra opción “verde”, al constituirse de 95% de materiales reciclados. 

También existe el IONIQ Eléctrico de Hyundai, con una autonomía de 280 km y un motor de 88 Kw, mientras que Renault ofrece tres opciones: el Renault ZOE, Fluence Z.E. y el Renault KANGOO Z.E. 

Las ofertas de autos eléctricos en Chile se están dando cada vez más, destacando lo importante que es crecer en esta producción. Sin embargo, el apoyo gubernamental y los incentivos son de suma importancia para convertir a los eléctricos en el transporte del día a día para nuestra sociedad.