¿Alguna vez has escuchado la frase “nunca solicites un crédito para comprar un auto”? Se trata de un consejo muy común basado en la idea de que pagar al contado te ayuda a evitar deudas. Sin embargo, asegurar que esta es la mejor alternativa no es una apreciación correcta e incluso podría generar más problemas de los que te imaginas.

Entonces, ¿qué es mejor: comprar un auto al contado o a crédito? Pues bien, aunque pagar en efectivo puede parecer una decisión financiera sensata, hay varios factores que sugieren que el financiamiento podría ser más beneficioso. Si quieres saber más al respecto, ¡tienes que leer este artículo!

Para ayudarte a hacer una buena elección, aquí te explicamos por qué no deberías apresurarte a realizar un pago único y cómo solicitar un crédito puede ser una estrategia más inteligente.

El mito de comprar un auto a crédito

El consejo de nunca financiar un vehículo se basa en el hecho de que los automóviles son activos que se van a depreciar con el tiempo, y no deberías pedir prestado dinero para comprar un bien que perderá su valor.

Pero esto se intercepta con dos puntos fundamentales:

1. La decisión de compra: Aquí se trata de preguntarse: “¿debería comprar un vehículo?” y “¿debería comprar este auto a este precio?”.
2. La decisión de financiamiento: Aquí la cuestión es: “¿debería pagar en efectivo o pedir un crédito?” y “¿es este el crédito adecuado para mí?”.
   

En relación con esta última pregunta, vale la pena mencionar lo importante que es analizar tu situación financiera antes de tomar una decisión. Si estás comprando un auto nuevo y tienes una deuda, por ejemplo, lo más recomendable es no pagar en efectivo. En su lugar, asegúrate de obtener el crédito correcto y al precio correcto, de modo que disfrutes de la estabilidad que brinda.

Pero, ¿por qué se aconseja esta práctica? Verás, algunos especialistas en el rubro comentan haber observado a muchas personas que sufren de estrés por el dinero, y la causa más común de esto es la compra directa de un bien más costoso de lo que sus ingresos les permiten cubrir. Invirtieron todo su dinero en ello para evitar deudas, pero sus finanzas ahora son inestables.

Si financias un vehículo con un crédito, puedes evitar esta situación. Dado que el precio total se divide en varias cuotas, puedes mantener tus ahorros y gestionar tus ingresos mensuales para tener un colchón financiero para emergencias o inversiones que puedan generar rendimientos más altos. Esto, a su vez, aliviará tu carga financiera.

Por este motivo, muchos expertos en finanzas consideran que esta es la mejor forma de comprar un auto.

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¿Por qué no comprar un auto al contado?

1. Gastarás todos tus ahorros

Comprar un auto al contado implica destinar todos tus ahorros a esta adquisición. Si además de ello quieres comprar una casa u otro bien, no tendrás más recursos para invertir, así que sé inteligente al elegir. El dinero en efectivo no siempre es la respuesta.

2. No podrás generar un historial crediticio

Si necesitas construir un historial crediticio, solicitar un crédito vehicular, aunque sea por un corto periodo de tiempo, es una buena manera de hacerles saber a las entidades financieras que eres una persona responsable, la cual puede cumplir con los pagos de manera puntual.

Incluso si tomas el crédito por solo seis meses a un año, los costos de financiamiento son mínimos y los beneficios pueden ser enormes.

3. Podrías acumular deudas con terceros

Tener la capacidad de reunir dinero para pagar en efectivo no significa que debas hacerlo. Si tienes más del 80% del capital necesario para la adquisición, quizá debas pedir prestado dinero a tus familiares o amigos para completar el costo total de todos modos. Aunque parezca un monto mínimo, sigue siendo una deuda.

En ese caso, ¿por qué no simplemente solicitas un crédito? Con esta opción, no tendrás que desembolsar dinero en efectivo, mantendrás una relación sana con tus seres queridos y podrás comenzar a construir tu comportamiento comercial.

¿Qué hacer antes de comprar un auto?

1. Analiza si realmente necesitas comprar un vehículo

¿Debes realizar varios viajes diarios a distintas distancias? Entonces, no hay duda de que necesitas un vehículo. Si, en cambio, planeas conducir menos de 5000 kilómetros al año, vives en una zona urbana y haces trayectos cortos que no requieren movilidad personal, es probable que te convenga optar por un servicio de auto compartido.

Ahora bien, esto no quiere decir que no puedes adquirir el vehículo de tus sueños, sino que, si lo harás, debes asegurarte de adquirir el modelo que tu salario te permita pagar. Y nunca gastes más de tres veces tu salario diario en los viajes que realices cada día.

2. Adquiere el crédito correcto

En caso de que decidas comprar un automóvil, infórmate bien sobre los tipos de créditos a los que puedes acceder. Revisa los términos y condiciones de las ofertas que te proporcionen y recuerda que la clase de vehículo que elijas y la naturaleza del crédito determinarán la forma en que lo pagarás.

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3. Cambia tu perspectiva sobre la adquisición

Parte de la confusión en esta elección se debe a que nos han llevado a pensar en un vehículo como un activo. Por eso, lo tratamos como una parte de nuestra riqueza. En la práctica, es mejor pensar en él como un artículo de consumo; se desgasta a medida que lo usamos y, en algún momento, puede llegar a perder su utilidad.

Piensa en el precio de compra como si pagaras por adelantado el alquiler de tu automóvil durante el tiempo en que lo tendrás. Así, un crédito vehicular es simplemente un mecanismo para repartir el costo a lo largo del periodo en que serás el propietario y evitar ser dueño de la parte que nunca usarás (el periodo después de que lo vendas).

4. Considera la depreciación

El mayor costo de poseer un auto es la depreciación o disminución de su valor; cuanto más costoso es, mayor será su depreciación. El primer año es el más perjudicial, aunque se compensa parcialmente por los menores costos de mantenimiento.

Los vehículos nuevos también tienden a ser más seguros y más económicos de manejar. La tasa de depreciación disminuye lentamente hasta que el valor cae después de 10 años.

Hasta aquí hemos visto cuál es la mejor forma de comprar un auto en Chile. Con esta información, ya sabes por qué solicitar financiamiento es mucho más conveniente que pagar al contado. Anímate a optar por este método y comienza a disfrutar de sus grandes beneficios. ¡Esperamos que la información brindada te haya sido de utilidad!

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